Cuando hablamos de suerte, nos referimos a algo muy complejo, ya que podemos referirnos a mucha suerte, nada de suerte o muy mala suerte. Ante esto, lo importante es confiar y tener fe siempre para así ampliar nuestras posibilidades de éxito.
Por ejemplo, si adoptamos una visión pasiva de la suerte, es posible que el éxito caiga en nuestro camino. Si tenemos una visión positiva de la suerte, puede aumentar nuestra capacidad para lidiar con situaciones negativas, así como aprovechar las oportunidades a medida que ocurren.
En la vida diaria, podemos comprobar en nuestro entorno si tenemos buena o mala suerte, y esta se vea reflejada, por ejemplo, en los resultados recientes de la lotería. Sin embargo, existen muchas otras razones por las que podemos entender a la suerte y he aquí algunas conclusiones que tenemos para compartirlas.
La suerte y sus características
La suerte puede variar desde mucha suerte hasta ninguna suerte y eso se ve reflejado en situación de la vida diaria o, dicho de otro modo, de la cotidianidad. Por ejemplo, los mencionados resultados recientes de la lotería pueden reflejar que solo una, dos o tres personas entre tantas otras tuvieron la suerte de ganar, mientras que las otras no.
Muy buena suerte
Algunas personas simplemente hacen los movimientos correctos en el momento adecuado o conocen a las personas adecuadas o terminan en las circunstancias adecuadas.
Muy mala suerte
Algunas personas hacen todos los movimientos correctos, pero no es el momento adecuado. O hacen las cosas correctas, pero no se establecieron las condiciones para el éxito. Algunas personas realmente caen en una racha de mala suerte.
La suerte puede darnos una primera o única oportunidad, pero debemos estar preparados para actuar en consecuencia. Conocer a las personas adecuadas puede marcar una gran diferencia. Muchas personas exitosas tenían grandes mentores, personas influyentes o patrocinadores financieros. Esto es especialmente cierto para muchos empresarios exitosos si hablamos de asuntos económicos, por ejemplo.
La actitud pasiva ante la suerte asume que el éxito está fuera de nuestro control y no tiene sentido esforzarse. En cambio, la actitud positiva ante la suerte cree que puede influir en nuestro éxito mediante las acciones correctas y una mentalidad adecuada.
Modelar el éxito de los demás puede ayudarnos a evitar caminos equivocados y errores dolorosos. Habilidades como la anticipación y la capacidad de leer una situación pueden ayudarnos a evitar escenarios negativos o aprovecharlos de manera más efectiva. Lo más importante es que la resolución de problemas puede ayudarnos a crecer mientras nos enfrentamos a las cosas difíciles de la vida.
Personalmente pienso que la suerte va de la mano con lo que estamos haciendo, si hacemos las cosas bien y de buena fe, la suerte llegará a nosotros de la misma manera.